miércoles, 27 de febrero de 2008

REGIMEN AUTODICTATORIAL












He instaurado una dictadura
donde quede prohibido que tú, corazón,
tengas sentimientos que hagan saltar lágrimas.

A partir de ahora, se impone el toque de queda
para que cada pensamiento nostálgico vuelva a su lugar
hasta nuevo aviso.

Se prohíbe pensar más de la cuenta,
para no crear problemas al comandante del navío.

Todas estas medidas son impuestas, debido al fracaso
de la anterior república,
donde la crispación entre la razón y el corazón provocaron
el caos en Mi Ser.

Cada sentimiento del corazón deberá ser revisado por la Razón,
para no reflejar debilidad ante los demás.

COMO TODA DICTADURA, TODOS ESTOS ACTOS NO TIENEN SENTIDO, Y YO SIENDO
APOLÍTICO Y DE IDEAS LIBERALES QUEDARÉ ENCARCELADO POR LUCHAR EN CONTRA
DE MI PROPIA DICTADURA.

martes, 26 de febrero de 2008




Derramado en melancolía
me encontraron,
ciertas heridas de nostalgia
y contusiones de sentimientos.

Ahora me recupero (intento y disimulo),
con cierta medicina pasiva, llamada por ciertos especialistas
TIEMPO.

Asisto a terapia, la cual me ayuda a que cicatricen
un poco esas heridas,
fue un amigo el que me aconsejó esa terapia llamada,
AMISTAD (muy recomendada por la sociedad y poco practicada).

Dicen que voy mejorando y me aseguran
que volveré a andar, aunque a veces (pocas)no comento
que me emborracho a escondidas cuando me duele las cicatrices.

Escribo esto no con melancolía,
ni nostalgia, ni alarma, sino como simple informe de mi estado.

Por lo tanto continuaré con la terapia y con mi gente que me sirven de
muletas (mi familia de sangre -madre y hermana- y mi familia por la que también sangro -diego capitaneando mi larga lista)

Ya les seguiré comentando mis avances, durante mi rehabilitación a la vida,
preocúpense lo justo y no sientan compasión eso me envenena y me volvería abrir heridas.

HASTA PRÓXIMO INFORME.

domingo, 3 de febrero de 2008

CARTA ASTRAL AL RAZOCINIO





Hoy aprovecho esta lluvia,
para que cada gota de agua se lleve
una ácida lágrima.

Quebranto mi sentido gritando a la nada,
y corro desnudo de preocupación a lo
alto de la cima.

Todo se ha parado ya nada gira.

Comienzo a reír desde mi navío,
dibujando nuevos rumbos,
abandonando mi suerte a esta intrigante timba,
que es la vida.

Dejo a la vista mis recuerdos,
para que nunca olvide mi punto
de partida.

Relato aquí pues mi carta de viaje,
sueño ansiado , por el que divago,
entre el miedo y la ira.

Si por extraña razón me ven hundirme,
no me tiren salvavidas y no se confundan
que no me cansé de luchar pero quizás...
debajo del mar haya otra vida.

No tengo claro el destino de mi huida,
pido prestado una estrella de guía,
que sé yo de esta puta vida,
si algunas veces anduve a escondidas.